Cap 41: El estreno. (ULTIMO CAPITULO)

Las piernas me temblaban convulsivamente, pero pude caminar gracias a que Flami se colocó a mi lado y me tomó del brazo.
Los gritos, más bien aullidos de la gente, me daban tres cosas al mismo tiempo: Valor, terror y nervios.
Michelle y Nataly nos alcanzaron al instante. Al mismo tiempo, suspiramos y comenzamos a caminar por la alfombra.
Un montón de personas nos gritaban, histéricos, agitando miles de carteles. Había de diferentes tamaños. Algunos eran una simple cartulina, y otros eran banderas que servían para colocar en las calles.
A pesar de que tenía claro que tenía que caminar lenta y cuidadosamente, no podía ir a una velocidad menor que la de alguien que trotaba.
Cuando veía que la multitud nos tendía lapiceras y agendas, mis amigas y yo nos acercábamos a firmarlas, y al principio tuve que pedir perdón por la mala caligrafía, ya que prácticamente les arruinaba la hoja de papel. Pero finalmente, pude soltarme por completo y hacer mi firma y poner dedicatorias relativamente entendibles.
Cuando llegamos al final de la alfombra, se nos acercó un hombre con un micrófono, seguido por cámaras, y nos presentó a todo el mundo.
-¡Señoras y señores! Tenemos a cuatro celebridades en frente nuestro, ¿qué es lo que queremos hacer? –preguntó a través del micrófono, y todo el público hizo silencio-. Pues hacer varias preguntas. Comenzaremos con Lindsay. ¿Qué sientes?
Me puso en frente el aparatito que yo tanto odiaba, ya que era un signo de que todo el mundo me escuchaba, algo para lo que, aunque nadie pudiera creerlo por el hecho de ser actriz, no estaba preparada, debido a la vergüenza.
-¡Nervios! –exclamé, queriendo ser totalmente sincera.
Todos los presentes rieron.
-¿Y cuál es la razón? Estás en el estreno de tu película, debes estar feliz, no nerviosa –me aconsejó el hombre, y entonces lo reconocí, cuando vi su despeinado cabello.
Era de un programa de televisión, el cual en ese momento no recordé el nombre, pero él se llamaba Nicholas Frastey, y se dedicaba a hacer entrevistas a los famosos.
-Bueno, siempre soñé con ser actriz, al igual que toda persona en el mundo –reí, con la voz temblorosa-. Por la tele vi a miles de personas increíbles desfilar por este lugar, y no puedo creer estar aquí en este momento, como si yo pudiera ser comparada con todos ellos.
Michelle se metió entre el micrófono y yo, y comentó:
-¡Ah, vamos, niña! ¿Qué no es toda esta gente suficiente prueba de que sí eres comparable? ¡Eres increíble!
Sentí que el mundo entero estaba allí, viéndome ruborizarme, y todos estallaron en aplausos.
-¿Cómo fue todo al principio de la película? –preguntó, colocando el micrófono frente a Michelle.
A lo lejos vi llegar a los demás, y no alcanzó a oírse la respuesta ya que todos estallaron en gritos nuevamente. Ya estaba todo el elenco allí.
Tuvimos que esperar a que se nos acercaran, y mi amiga pudo responder por fin:
-Al principio fue difícil. No porque fueran malos actores en un primer momento, sino porque debían habituarse a los horarios, al lugar, a los personajes del libro, a la historia. Ninguna película queda bien si un actor o una actriz no logra meterse en el personaje, y eso es lo que hemos estado buscando desde el principio. Y puedo asegurarles que lo consiguieron.
-¿Qué tan difícil fue entablar amistad, o una simple relación, entre todos ustedes? –inquirió Nicholas.
Miré a toda la multitud. Entre la gente reconocí a Patrick, e intercambiamos una mirada sonrojada debido a la pregunta, acordándonos tanto de nosotros como de Ali. Al ver que eso me entristecía, sonrió para darme ánimos. Miré hacia la derecha, y allí estaba la niña de diez años que me había pedido un autógrafo. Ella notó que la miraba, me sonrió y me guiñó un ojo, terminando de otorgarme el valor que necesitaba. Le sonreí en respuesta, y pude disfrutar de esa noche tranquilamente. De mi noche, mi momento. No digo nuestro, debido a que mis amigas son parte de mí, así que es lo mismo.
Me giré para contemplar a Flami, mientras respondía:
-Bien –se aclaró la garganta, y le presioné el brazo, que todavía estaba sobre el mío, intentando transmitirle algo del valor que ahora sí sentía-, todo era muy nuevo en un principio. No voy a repetir, ya lo dijo Michelle, pero me gustaría agregar que poco a poco todos nos fuimos conociendo más, y se formó un grupo muy lindo.
-¿Y tú qué piensas, Nataly? –el entrevistador se esforzaba por hacer hablar a todos, y eso me gustaba, así no dejaba a nadie fuera.
-Yo creo que estuvo genial. Al igual que lo han dicho las chicas, fue toda una novedad. Todos fuimos dándonos valor unos a otros, hasta lograr entablar amistad, y todo tipo de relaciones –se volvió hacia mí y me guiñó un ojo.
Nicholas se dio cuenta.
-¡Pero bueno! ¿Qué quieren agregar ustedes sobre ésta pregunta? –nos dijo a mí y a todas las demás personas del elenco.
Me acerqué al micrófono y respondí:
-Que todo esto es una gran familia. ¡Claro, todos dicen eso, es cierto! Pero no hay otra manera de expresarse. Vamos juntos a todos lados, nos encanta disfrutar del tiempo que podemos compartir. Quizás somos más unidos con unos que con otros, pero a la hora de apoyarnos estamos todos. Es un reto aprender a convivir así –mi mirada se encontró con la de Ali, y sus ojos brillaron-, pero creo que lo hemos logrado. Y con los que no lo hemos hecho, aún nos queda tiempo para hacerlo.
Nicholas no nos dejó en paz hasta intentar saber absolutamente todo sobre nuestras vidas, cómo fue que enfrentamos la actuación, y pronto me tocó volver a hablar.
-Voy por la calle y se me acerca gente a saludarme, ¡yo no lo podía creer! Realmente si a alguien debemos agradecerle es a todos ustedes –dije, mirando al público-, los que nos dan la fama, el valor para seguir, la satisfacción de actuar, porque todo esto es para ustedes, y que lo aprecien es un gran regalo, también para nosotros. Y no crean que porque nosotros, que somos supuestamente geniales, estamos aquí, ustedes jamás lo lograrán. Todo se trata sobre expectativas –ésta vez fui yo la que le guiñé un ojo a la niña, y todos estallaron en aplausos nuevamente.
También hizo hincapié en que comentáramos algo sobre nuestra vida personal, pero no pensaba hablar sobre Patrick. Para ambos significaría cero privacidad, algo que, al principio de una relación, nadie quiere.
Cuando todos hubieron dicho algo, nos pusimos en marcha y volvimos a pasar a firmar autógrafos, momento en que aproveché y abracé a la muchacha.
-Gracias –susurré en su oído.
Debido a esto, los fans comenzaron a pedir abrazos y besos, y por supuesto no nos negamos, aunque lo lamenté un poco, debido a que quería estar dentro del auto para poder respirar tranquila.
No dejé de agradecerles hasta que Michelle arrancó su auto y dejamos atrás ese lugar espectacular.
Nos dirigimos al restaurant, gritando de emoción.
Una vez que estuvimos allí, pedimos pizzas para todos, ya que queríamos quitarnos lo formal de encima.
Juntamos varias mesas, para estar cerca de todos, y en ese momento sí se nos unieron las personas importantes para cada uno de los del elenco. En mi caso, Patrick. Lo lamenté un poco por Ali, pero ella nos sonrió, dejando claro que todo estaría bien de allí en adelante.
Michelle se lució un poquito, tomando una cuchara y golpeando con ella la copa, para llamar la atención, y antes de que comenzara a hablar todos nos dejamos llevar por las risas, debido a la manera en que nos había comunicado que quería decir algo.
Varias lágrimas cayeron por sus ojos, mientras dijo:
- Estoy muy contenta de cómo quedó todo. Les quiero agradecer por hacer mi novela realidad, y por poner tanto esfuerzo en esto. De verdad, todo es gracias a ustedes.
Era el momento del llanto. Para colmo, por los parlantes pusieron una canción de amistad, la cual aprovechamos para abrazarnos entre todos y aplaudir a Michelle, sin la cual, ninguno de nosotros habría estado allí.
Al final, nos despedimos y mis amigas nos alcanzaron hasta nuestra casa, el lugar donde compartiría con Patrick el resto de mi vida. El resto de la vida de ambos, que era una sola

Fin


Quiero agradecer a las pocas personas que siguieron Never Think, pero me apoyaron para terminarla... Que leian capítulo a capítulo comentandome cada uno y diciendome que les gustaba y que no. Especialmente a dos personas, que ya saben.. Una que me ayudo a hacer el final, y sin ella habria sido un fracaso y otra que leyo completamente TODOS los capitulos y yo leí su novela, que me ayudo demaciado. Gracias chicas, este capitulo y toda la novela va dedicada a ustedes. Las quiero..

Sofi.

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